El matador de toros Julián López El Juli dedicó el triunfo en la Real Maestranza a su banderillero Luis García “Niño de Leganés”, que recibió tres cornadas, una en el toro segundo y dos en el quinto. La primera de ella, en la pierna izquierda, pasó desapercibida. Las dos del quinto fueron en la pierna derecha y tienen una extensión de 20 y 30 centímetros.

SIN MINUTO DE SILENCIO. En las corridas del Domingo de Resurrección es habitual que se guarde un minuto de silencio por algún personaje del toreo fallecido en el invierno. No se guardó en esta ocasión. No se acordó nadie, por ejemplo de Antonio Ignacio Vargas o de Antonio Tornay. Debe ser por culpa del agua que cayó en ese momento del festejo.

CUADRILLAS. Además del percance sufrido por Niño de Leganés, las cuadrillas debieron sufrir unos toros que apretaron mucho en banderillas y el albero resbaladizo. Estuvo sensacional Juan José Trujillo en las banderillas del sexto con saludo montera en mano. Por lo demás, profesionalidad y solvencia para sacar adelante la corrida.

MÚSICA A EL JULI. La banda de Tejera sonó en los lances de un quite realizado por El Juli al segundo, especialmente por los remates con el capote del revés. Quizás sea pronto para ponerle música a estos detalles, porque nadie sabe qué puede ocurrir cuando algún torero regale verónicas de lujo.

A %d blogueros les gusta esto: