Ángel Jiménez. Foto: Álvaro Pastor

Carlos Crivell.– Bonita y bien presentada la novillada de El Parralejo. Y muy pareja de hechuras. Del juego hubo de todo. Dos novillos claros para el toreo, el cuarto y el sexto; dos posibles, primero y tercero; dos sin clase, el lote de Francisco de Manuel, segundo y quinto. En conjunto, una buena novillada.

Ángel Jiménez, que tomará en septiembre la alternativa, se enfrentó a un buen lote. El primero tenía clase y muy pocas fuerzas. El toreo templado del astigitano logró llevarlo medido y con buen gusto. Mejor con la diestra, llegó un desarme por la zurda y lo que podía haber sido un triunfo quedó eclipsado con la espada. El mejor utrero de la tarde fue el cuarto. Ahora Jiménez lo aprovechó para cortar la única oreja del festejo. Las tres primeras tandas de derechazos fueron dominadoras, pero la faena ganó importancia con los naturales, sobre todo en una tanda final a pies juntos. El chaval se creció y se relajó para que el toreo con la izquierda surgiera con largura y buen gusto. El excelente novillo fue un gran colaborador.

Mala suerte para Francisco de Manuel. El primero de su lote desarrolló genio y mal estilo. No fue fácil templarlo. Aunque lo intentó por ambos pitones no llegó nunca a atemperar tanta aspereza. Tampoco el quinto le ayudó mucho. Manso y con poca clase, pudo darle algunos muletazos sueltos que no llegaron al tendido. A este quinto lo mató de una buena estocada.

Alejandro Mora dejó detalles de torería, aunque también es cierto que en algunos momentos abusó de la compostura para acompañar y se olvidó de mandar las embestidas. Se lució en un quite por delantales y tropezó con un novillo muy cambiante. Las buenas maneras quedaron ocultas en un toreo en el que por su cercanía ahogó al de El Parralejo. El sexto fue mejor novillo. De nuevo apareció un chaval que quiere componer mucho la figura, algo que puede estar bien pero que no debe olvidarse que hay un toro que embiste. La faena tuvo altibajos, hubo algunos enganchones, otras veces el muletazo resultó vistoso y acabó, ya muy tarde, con naturales con la diestra sin la ayuda. Había alargado su labor y el aviso llegó cuando marró con la espada.

En definitiva, una oreja que resulta un balance pobre para el juego en conjunto de la novillada.

Plaza de toros de Sevilla, 19 de mayo de 2019. Novillada con picadores. Media plaza. Seis novillos de El Parralejo, bien presentados. Inválido con clase, el 1º; molesto el descompuesto 2º; noble y desigual, el 3º; bravo y noble, el 4º; manso y sin clase, el 5º; bueno el 6º. Saludó en banderillas Iván García
Ángel Jiménez, de coral y oro. Tres pinchazos y estocada trasera (silencio tras aviso). En el cuarto, estocada atravesada (una oreja tras aviso).
Francisco de Manuel, de rioja y oro. Estocada desprendida y tres descabellos (silencio tras aviso). En el quinto, estocada (silencio).
Alejandro Mora, de grana y oro. Media estocada (ovación y saludos). En el sexto, pinchazo y estocada atravesada (silencio tras aviso).