El oficio de Tendero salva un pésimo festejo. El de Albacete demostró mejor preparación que sus compañeros, aunque el ganado de Millares fue horrible.

Los Millares / Martín Núñez, Miguel Tendero y Calita

Ganadería: seis novillos de Los Millares, desiguales de presencia y de mal juego. Fue una pésima novillada, mansurrona, sin fuerzas y sin calidad. El sexto, muy flojo, fue el de mejor nota en la muleta.

Martín Núñez: pinchazo (silencio) y tres pinchazos y estocada trasera (saludos tras aviso).
Miguel Tendero: pinchazo, estocada tendida y descabello (saludos tras aviso) y estocada (saludos).
Calita: estocada honda y dos descabellos (silencio) y estocada tendida y trasera (vuelta por su cuenta).

Plaza de la Real Maestranza, 21 de septiembre de 2008. Un tercio de plaza.

Carlos Crivell.- Sevilla

Toda la novillada fue un permanente despropósito. Primero, los novillos, de una condición pésima, blandos, mansos y sin calidad. Luego, la propia lidia que fue una verdadero tormento de puyazos malos, capotazos destemplados y la falta de oficio de loa mayoría de los espadas.

La novillada no pudo comenzar con peores augurios. El primero novillo, manso de solemnidad y descastado, se fue a las tablas de la solanera y se echó sobre el albero después del primer puyazo. No se podía devolver a los corrales y ahí acertó la presidenta. Sin embargo, en una actitud de llevar el Reglamento hasta su últimas consecuencias, obligo que a ese novillo rajado y derrumbado le dieran otro puyazo. El Reglamento debe interpretarse y procedía cambiar el tercio. La imagen de un picador acribillando a un novillo sin vida fue un reclamo para quienes reniegan de la Fiesta.

Martín Núñez brindó ese despojo de animal al público. No se entiende tal cosa y es cuestión de preguntarse si tenía algún asesor en el callejón. No le pudo dar ni un pase; el novillo aprovechó siempre la ocasión para tumbarse. La impresión final es que, además de descastado, el animal estaba enfermo.

El cuarto fue un torito mejor presentado. Martín lo recibió con una larga a portagayola y unos lances embarullados con un desarme como postre. El novillo, pésimamente lidiado, desarrolló problemas. Lo mejor de Martín fueron sus arrestos para intentar ligarle faena en el centro, aunque el animal embestía de mala manera. La faena no fue posible como tal, hubo mucho barullo y desarmes, pero cuando el animal metió la cabeza el estilo de torero de empaque surgió con mucha estética. Fueron sólo algunos entre muchas imprecisiones, que finalmente no tuvieron el refrendo de la espada.

El novillero con más oficio fue Miguel Tendero. Su faena al segundo se basó en la derecha. Cinco tandas de pocos pases instrumentó el albaceteño. Se puso de manifiesto su conocimiento del toreo y el temple que atesora, pero debió intentarlo antes con la izquierda.

El quinto, otro novillo blando y manso, le permitió demostrar su preparación en varias tandas sobre ambos pitones que parecían casi imposibles. Estuvo muy por encima del astado, que finalmente acabó pegado a las tablas. Lo mató de una formidable estocada. Tendero no defraudó con un género bastante malo.

A Calita se le fue por completo el sexto, el novillo que mejor condición exhibió de la horrible novillada de Millares. Antes, el mexicano afincado en Sevilla, luchó por sacar partido de otro animal parado y de mala condición. El sexto fue más largo y noble en la muleta. Calita toreó muy precipitado, como si los propios nervios no le dejaran estar sereno. Sólo así se explica que los pases surgieran eléctricos y que abusara de un toque violento desplazando afuera las embestidas. A mitad de su labor logró algunos muletazos de trazo limpio y largo. Llegó una voltereta sin consecuencias y ahí le faltó más cabeza para amarrar el triunfo. No se entiende que diera la vuelta al ruedo sin causa justificada.

La empresa anunció que el próximo viernes día 26, en novillada de regalo para los abonados, actuarán Antonio Nazaré, Pepe Moral y Miguel Tendero con reses de Guadaira.

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