Borja Prado: “Destaco la regularidad en plazas de gran responsabilidad”

La ganadería de Torrealta ha vuelto a lidiar en 2005 en plazas de la geografía taurina española. No ha podido acudir a sus feudos franceses por la enfermedad de la Lengua Azul. Aún así, Torrealta, una ganadería consolidada en sus orígenes Jandilla, Marqués de Domecq y Torrestrella, ha completado un año sobresaliente. El responsable de la ganadería es Borja Prado Eulate.

“Creo que la principal característica de la camada del año 2005 ha sido la regularidad, con un novel muy parejo con relación a las últimas temporadas. Hemos seguido nuestra línea, que es la de una ganadería que no se ha dedicado a crecer para vender, sino que llevamos veinte años lidiando ocho corridas al año y varias novilladas y ahí estamos y ahí seguiremos. Y seguimos acudiendo a plazas de primera que son de mayor responsabilidad, como Sevilla, Córdoba, Bilbao, y la misma Jerez, que es una plaza muy complicada”.

La reflexión del ganadero es la enumeración de algunos triunfos notables, “porque nos hemos llevado el premio de Jerez, el toro más bravo en Bilbao, hemos presentado una buena corrida en Sevilla, en fin, que la camada ha sido buena y, por encima de todo, se ha mantenido la línea”.

Entre los aspectos que más le agradan a Borja Prado figura su mantenimiento en las novilladas, “especialmente en Sevilla, donde muchos ganaderos de primera línea no quieren llevar novillos y nuestro compromiso se mantiene, cuando esos novillos podrían ser una corrida de toros en el siguiente año”. Recuerda Borja los novilleros de postín que han lidiado sus novillos en la Maestranza, como Vicente Barrera, Aparicio, El Juli y Jesuli de Torrecera.

Después de muchos años lidiando el Domingo de Resurrección, esta última temporada se cayó de la fecha la corrida de Torrealta. Borja, matizando con esmero sus palabras, admite que “en mi opinión ese día es el más bonito de toros en todo el mundo y es un honor lidiar esa maravillosa plaza en la fecha de apertura del año”. Lo que Borja ha sentido “ha sido algo de pena por no poder mantener esa fecha, aunque la Feria tiene algunas ventajan añadidas de tipo económico. En esta última temporada, la buena corrida que he lidiado me ha compensado de este sentimiento dolorosa. Salieron tres toros muy buenos en bravo”. Además, el ganadero recuerda que “toda mi temporada tiene como base fundamental a Sevilla; hasta que no pasa la Feria no se puede elegir nada en mi ganadería”.

Entre los buenos toros del año figura Alumbrado, que fue lidiado por Finito de Córdoba en el coso de los Califas. “Ese toro fue bueno, aunque hizo algunas cosas feas en el caballo, pero acabó con calidad en la muleta de Finito, que lo entendió a la perfección por abajo y resultó extraordinario”.

También habla con entusiasmo de un toro de Alicante, jabonero de capa, y de un toro de Bilbao, “que lidió Matías Tejela y que se llevó el premio al más bravo del ciclo bilbaíno”. Como remate, una buena corrida en Jerez, que también fue premiada. El ganadero aclara que “también es muy importante que mis toros los siguen pidiendo las figuras, salvo alguna excepción que no acabo de entender”.

Ante la buena temporada pasada, el planteamiento del ganadero para la temporada 2006 es similar, de forma que “seguiremos acudiendo con una corrida de toros y una novillada a Sevilla, seguiremos en Jerez, Bilbao, Alicante, Santander y aún puede haber alguna otra corrida para una plaza de primera. Y me han llamado de muchas plazas a las que no puedo atender porque no quiero crecer de forma indiscriminada, quiero mantener esta actitud, que me parece muy honesta, de mantener este número de corridas para seguir siendo muy regulares. Hay que advertir que les guardo a cada plaza ocho toros o nueve”.

Para Borja Prado “ha sido una temporada buena en general para las ganaderías” e introduce un pensamiento interesante: “La Lengua Azul no has hecho bastante daño al impedir lidiar en Francia, pero por otra parte ha sido la culpable de algunas situaciones muy beneficiosas para todos, como fue la visita de la autoridad y los veterinarios al campo, algo que me ha parecido perfecto, porque supone que se establezca una relación entre la empresa, la autoridad y el ganadero ideal para que todo sea normal y se eviten los problemas de corrales y de viajes, sobre todo en plazas como Sevilla, aunque mi impresión que sería extensible a todas las demás”.

Todas las ganaderías mantienen el dilema de la bravura y la nobleza. La de Torrealta no se ha librado de alguna crítica sobre el excesivo “picante” de sus reses. Según Borja, “hemos buscado un toro que, sin perder la calidad, no pecara de falta de fuerzas con las consiguientes caídas, porque era una lacra insoportable. Creo que llevo varias temporadas en las que se ha acabado con esa falta de fuerzas, pero se consigue con muchas experiencias. Tengo la ganadería controlada en número y calidad, pero no se olvide que hace falta la emoción, sólo falta que los toreros sepan sacarle el partido. Y no deben faltar las hechuras, eso es fundamental”. Admite que “muchas veces salen toros difíciles, pero eso ya se espera. Lo que no es lógico es que se ponga un sambenito de ganadería complicada porque salga algún toro exigente”.

Esta ilusionado con la camada del año 2006, “porque con la base del año pasado, es un lote de toros para poder presentarme con tranquilidad en las plazas a las que se anunciarán los de Torrealta. Hay algún semental nuevo, del que ya he probado algunos productos, que me da motivos para la esperanza. Pero es una camada perfecta de hechuras”.

Vuelve a insistir en su afán por mantenerse en carteles de novilladas. “Seguiré en Sevilla y hay algunas más. Es importante lidiar novilladas, porque son el banco de algunas pruebas para la ganadería. Este año casi todas han salido buenas. Cayetano Rivera puede confirmarlo porque ha quedado muy contento de lo que ha toreado”.

Como resumen de la situación actual de Torrealta, Borja Prado Eulate se reafirma; “Es una ganadería muy fijada ya en sus características, que no crece de forma exagerada y que mantiene una regularidad alta en lo bueno. Estamos plenamente satisfechos”.

EL MEJOR TORO DEL AÑO

“El toro que más me ha gustado fue el tercero de la corrida de Sevilla, llamado Furioso, número 80, porque fue bravo de verdad y lo fue toda su lidia. Tampoco puedo olvidar al primero de la corrida de Córdoba, llamado Alumbrador, al que Finito toreó de forma maravillosa, aunque me quedo siempre con el de Sevilla. Ese toro parecía que tenía genio, pero no era así, más bien fue un torrente de bravura”

EL DETALLE CURIOSO DEL AÑO

“El toro premiado en Bilbao era muy fuerte y lo dejaron fuera los toreros. Yo quería que se lidiara; le dije a Pablo Lozano que lo dejara para el día siguiente, pero se enteraron los toreros del cartel y llamaron para negarse a admitirlo. Así que se quedó de sobrero en mi corrida. Fíjate cómo es el destino que salió a la plaza porque se lastimó uno, fue excelente, el torero le cortó la oreja y se llevó los premios”.

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