El ganado que pasta en Los Alburejos ha cubierto una temporada en la que ha habido buenos toros, aunque es cierto que no ha sido un año tan rutilante como otros. Alvaro Domecq Romero está contento, “porque ha habido corridas buenas”. Entre ellas destaca “la de Sevilla, donde hubo un par de toros buenos, que lidiaron Dávila Miura y Matías Tejela; también estoy satisfecho de algunos de Madrid, sobre todo el que mató Rincón, que es un toro con personalidad; en Bilbao salió algún toro con calidad, especialmente uno que lidió Salvador Vega”.

Habla Alvaro Domecq de memoria y llega a la corrida de Dax, “a la que le cortaron seis orejas los espadas, entre ellos El Juli; también me acuerdo de los problemas de Pamplona, que no se pudo lidiar completa, pero en la que hubo algún toro bravo. En Albacete y Murcia también quedé contento, pero me acuerdo mucho de la de Alfaro”.

“En realidad –prosigue Alvaro-, las ganaderías disponemos de una serie de toros y ellos, por su trapío nos dicen donde se van a lidiar. Esa corrida de Alfaro fue muy buena, pero está claro que no era una corrida para una plaza de superior categoría”.

En comparación con temporadas precedentes, la de 2004 ha sido menos deslumbrantes, algo que tiene su explicación para el ganadero, “porque si en una temporada se pone el listón muy alto, en las siguientes si no se llega parece que todo baja, sin que por eso se deba descalificar a toda la camada”. Según Alvaro, “el nivel era muy alto y ha bastado que baje algo para que sea más llamativo”.

El toro de nombre Chiflado, número 2, lidiado en San Isidro por César Rincón levantó la polémica, tanto por la vuelta al ruedo con la que se le premió, como por los premios recibidos posteriormente. Alvaro Domecq, consumado caballista, recuerda un refrán: “Si quieres montarte en un caballo perfecto, anda a pié”. En la traducción, “si quieres un toro perfecto, no lo busques con lupa. Ese toro tuvo muchas cualidades, fue pronto, alegre, codicioso, pero ya se sabe que el toro bravo no es fácil. A pesar de todo, Rincón le podía haber cortado la oreja”.

Opina que “lo de Torrestrella ya es un encaste definido dentro de nuestro origen, lo que es un logro de mi padre que se ocupó durante mucho tiempo de las hechuras del toro. Creo que por hechuras y comportamiento se puede hablar de un encaste y me parece que está en bastante buen momento”.

De lo que no tiene ninguna duda es de “la responsabilidad que tenemos los ganaderos y los toreros para avivar la dinámica de la fiesta de los toros. En todos los tiempos ha habido prohibiciones que han intentado acabar con la lidia de los toros, pero nunca han prosperado y siempre han renacido con fuerza las corridas. En Jerez hay casos muy claros, porque incluso se llegaron a quemar plazas de toros, pero siempre volvía la fiesta. Esto no debe contentarnos y hay que luchar para dignificarla y devolverle la importancia a las corridas. Hay algo fundamental: el toro no puede pesar tantos kilos, porque así no se puede mover. Los responsables de los toros que se presentan en una plaza son la empresa y el ganadero, si hay una mala presentación, al año siguiente no se repite esa ganadería”.

El toro de Torrestrella debe ser bravo, según su criador, “pero no debe olvidarse que todo esto está muy definido por los sementales, que en nuestro caso tienen una vida limitada. Este año estamos esperanzados porque los sementales están todos probados y la calidad de las vacas es muy buena, sobre todo porque se ha producido un recorte en la selección. Esto significa que los productos de aquí a cuatro años deben ser de calidad”.

Para la temporada de 2005, Torrestrella tiene “alguna corrida menos que este año, aunque no faltaremos a las nuestras plazas habituales, como Sevilla, Valencia, Bilbao. No nos planteamos acudir a Madrid, aunque hay cuatro corridas fuertes. Lo que pasa es que en nuestro caso no partamos las corridas hasta que pasan las navidades y aún no están muy definidos los toros para cada plaza”.

EL TORO MÁS COMPLETO DEL AÑO

“El toro que más me ha gustado, hablando en conjunto, fue uno que se lidió en Bilbao en sexto lugar el día 19 de agosto, el número 37, de nombre “Flautista”, al que Salvador Vega le hizo una muy buena faena. Fue un toro que resume casi todas las cualidades que nos gustan, porque era irreprochable de presentación, burraco de capa, y fue bravo y se dejó torear pero con acometividad. Creo que es el toro que más satisfechos nos ha dejado”

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