El pasado 11 de agosto, Daniel Luque sufrió en la plaza de El Puerto uno de los percances más fuertes del verano. Además de una cornada fea en el abdomen, sufrió una rotura de peroné. Se puso como objetivo volver a los ruedos en Arles. Menos de un mes después de aquello, ha vuelto como se fue: triunfando. La corrida de Jandilla no fue fácil, pero eso no ha sido impedimento para que el torero de Gerena haya cortado tres orejas, saliendo por la puerta grande.

Su faena al primero, toro al que desorejó, fue una faena muy ligada y muy poderosa, como es habitual en Luque, ante un público completamente entregado. La faena al sexto, al que cortó otra oreja, la basó en su capacidad técnica, y estuvo por encima de un toro con guasa y peligro. Otra tarde importante de uno de los toreros de la temporada.

El cartel lo componían además Manzanares y Talavante. El alicantino cortó una oreja al primero tras una faena estética y elegante, especialmente por el pitón izquierdo; y pinchó al cuarto, al que le realizó una faena pulcra. De no haber fallado con los aceros, habría vuelto a tocar pelo.

También la tizona impidió al extremeño triunfar. Fue silenciada su labor con el complicado segundo, que se le colaba, con el que estuvo por encima; y dejó una gran faena al quinto, donde comenzó de rodillas en un explosivo inicio. Una lástima que al toro le faltara fondo, porque Talavante puso todo de su parte, dejando un cambio de mano sensacional y series cumbres al natural. Dos pinchazos dejaron todo en una vuelta al ruedo.