Antonio Burgos.- EN Sevilla «un feo» es un desaire manifiesto y grosero. Una cochinada. Y un feo, un feo grande le han hecho a Sevilla dos de los cinco del llamado G-5: El Juli y Morante. Desde hace 34 años el equipo médico de la plaza de los toros concede los premios Vila Arenas en memoria del padre del doctor Ramón Vila, durante muchos años al frente de la enfermería. Con estos trofeos Vila Arenas los médicos premian al torero que les haya librado de una forma más clara de tener que trabajar un día de Feria. Esto es su «premio al quite providencial»: a quien con un capotazo a tiempo impide que el toro le pegue un cornalón a alguien, que no haya hule y que ellos se puedan ir tranquilamente a la Feria. Y junto al providencial, los médicos también premian al quite de arte; o sea, a los mejores lambreazos con el capote a la verónica, como nos gustan aquí.
Este año los premiados por los médicos eran El Juli y Morante. Habían fijado el día de la entrega en la fecha que les convenía a los dos. Y a la hora de entregar los premios, no se presentaron. Vamos, que ni mandaron parte facultativo a los facultativos, cual es uso en el toreo. El Juli dijo que no venía a recoger su premio porque prefería quedarse con su niña recién nacida. Y el majara de Morante, que no podía venir porque tenía otra cosa que hacer. ¿Qué tendrías tú que hacer, carnes mías? ¿Probarte un esmoquin nuevo para presentar el Tour, ahora el Tour de Francia? ¡Óoooole la educación de las figuras! Porque allí se quedaron los médicos compuestos y sin Juli, con sus trofeos por entregar.
Esto era a mediodía. Pero es que por la tarde, en la plaza de su propiedad, la Maestranza entregaba sus premios universitarios y taurinos, en el acto más solemne y significativo de cuantos al cabo del año organiza este Real Cuerpo. Estaba media Sevilla. Estaba el teniente, estaba el alcalde, estaba el rector magnífico, estaba el arzobispo estupendo, estaba el que seguimos llamando capitán general, aunque el Ministerio de Defensa le haya puesto un mote a la fuerza… a la Fuerza Terrestre. Y estaban los estudiantes listísimos y ejemplares premiados como mejores expedientes de fin de carrera en cada Facultad o Escuela.
Y tras un medido discurso del teniente, Marqués de La Puebla de Cazalla, vulgo Javier Benjumea, en defensa de la Fiesta y de la búsqueda de la excelencia, empezó la entrega de premios. Comenzando por los taurinos: «Triunfador de la Feria de 2013, Julián López El Juli». Pero a efectos de premios en Sevilla, El Juli es el Armada del toreo: ni está ni se le espera. Porque ¿saben a quién mandó El Juli a recoger el premio de la Real Maestranza? ¡A su mozospás! No el premio de la Peña Taurina del Polígono Sur, no: el premio máximo de la Real Maestranza. De Sevilla. Que en este caso no es un premio de la Real Maestranza, sino de Sevilla misma, por cuanto la plaza y la Feria tienen de símbolo y espejo de la ciudad. Los figurillas del G-5 son tan torpes que confunden a la Empresa Pagés con Sevilla, con la ciudad y con su afición. Las mascás a Canorea se las pegan a Sevilla en toa la cara. Están mosqueados con la Empresa Pagés, pero el feo se lo hacen a Sevilla y a su afición. Y a los sevillanos todos. ¿Qué tienen que ver los médicos de la plaza con Canorea y Valencia para que les hagan ese feo? ¿Y qué tiene que ver la Sevilla que representa la Maestranza en su plaza? Pues eso no va a ser nada para el feo que Morante y El Juli le van a hacer esta Madrugada a la Hermandad de la Esperanza Macarena, porque se han enterado que el caboescolta de gastadores de los Armaos está de acomodador en la grada del 7 de la plaza… Y ni te cuento cuando se enteren de la marca de cerveza que despachan en los tendidos, el boicot que van a hacerle estos cinco. ¿Los cinco del G-5? No, del M-5, que son las iniciales de 5 Mamarrachos, 5, que creyendo hacerle la puñeta a la Empresa Pagés le han hecho un feo de época a Sevilla, a su afición, a sus instituciones y al toreo. (Y al Juli, casado con una niña Domecq, ya se le podía haber pegado algo del señorío que le chorrea a esa Casa en Jerez, ¿no, Álvaro; no, Beltrán?).
Publicado en ABC de Sevilla el 3 de abril de 2014