La empresa de Valencia se ha hecho cargo de la carrera del torero manchego

El matador de toros Víctor Puerto (Alcorcón, 1973) estrena apoderamiento en la actual temporada. No es un torero recién llagado a la Fiesta. Hace 12 años que tomó la alternativa y su trayectoria torera ha pasado por distintas circunstancia. La empresa Serolo, que dirige la plaza de Valencia, se ha hecho cargo de su apoderamiento.

El torero explica los motivos que han llevado a los empresarios a depositar en él su confianza. “La intención de Justo Benítez y Sebastián Rodríguez de apoderarme es antigua, lo que pasa es que hasta ahora no ha podido cuajar. Este año me contrató Benítez para Lima y se tomó de nuevo el tema. Estoy muy contento. Es una empresa que no lleva a otros toreros y han mostrado plena confianza n mis posibilidades”.

– ¿Y cómo se encuentra Víctor Puerto después de tantos años de alternativa?
– Me parece que es un momento bonito. Conozco casi todas las caras de la Fiesta. He estado arriba y abajo. La etapa actual es de satisfacción porque es la primera vez que sólo me tendré que preocupar de estar preparado y podré olvidarme de todo lo demás. En años anteriores existía la angustia de no saber donde podía torear. Eso cambia ahora de forma radical.

– ¿Le preocupa que se pueda pensar que el de Víctor Puerto es un nombre ya pasado cuando hay tantas novedades entre los toreros?
– La única preocupación que tengo es la de hacer bien las cosas cuando salga el toro. Tengo una confianza ilimitada en mi capacidad, así que no tengo ninguna duda sobre el futuro. Es verdad que hay nombres nuevos, pero al final funciona el que es capaz de resolver delante del toro y para eso me estoy preparando. Tengo a mi favor mi experiencia pasada en estos años.

– ¿Considera que el de Víctor Puerto es un nombre novedoso en esta campaña de 2007?
– Estoy teniendo esa sensación. Se parece algo a lo que sentí cuando me anunciaron que en breve tomaría la alternativa. Es como si volviera a empezar de nuevo. Soy un niño con zapatos nuevos.

– ¿Será posible torear corridas buenas desde el principio o deberá aceptar las corridas difíciles para abrirse camino?
– La idea que tenemos es muy concreta. En el mundo del toro siempre ha habido que ganarse la próxima actuación, pero ahora tengo una cierta tranquilidad por el apoyo de una empresa que aporta seguridad y que no permitirá que toree por torear. Tampoco seguirá por el camino anterior de intentar cortar orejas a toda costa. Es un tiempo de madurez.

– Vayamos a un caso práctico. ¿Aceptaría matar una corrida dura en Sevilla o en Madrid?
– No puedo contestar. Es cosa de mis apoderados. Sólo espero que me digan el día y la hora y el resto lo pondré de mi parte. Si el día y la hora son para lidiar una corrida dura, pues adelante.

– Es segura su presencia en Las Fallas. ¿Se juega mucho en esta feria de comienzo de temporada?
– Muchísimo. En Valencia fui el triunfador la última vez que toreé, aunque luego no volví por las cosas que suelen pasar en el toreo. La gente me mirará con lupa y esperará ver a este torero renovado. Es una plaza talismán para mi carrera.

– ¿Cómo está ahora la tauromaquia de Víctor Puerto?
– Con el capote sigo tratando de aportar profundidad y nuevos lances. Con la muleta sigo en la línea de la casa Puerto, que se caracteriza por un toreo de bastante pureza, aunque no rehuyo sacar a relucir un toreo de variedad y poder, parecido al que en Sevilla me permitió cortar una oreja con muy pocos pases, aunque es cierto que esas cosas sólo pasan en la Maestranza.

– ¿Qué significaría volver a la Maestranza este año?
-Será de una emoción indescriptible. Además, tengo una espinita clavada con aquella corrida de los seis toros y me la quiero sacar. Sueño muchas cosas para este año, pero lo que más deseo es torear en Sevilla. Mucha de mi historia, tanto para bien como para mal, se ha escrito sobre el albero sevillano.