El 7 de diciembre de 1929 nació en Sevilla el matador de toros, ganadero y apoderado Manuel González Cabello. Debutó en Sevilla el día 1 de julio de 1945, fecha en la lidió su primera novillada con picadores. Dio así comienzo oficial a una interesante andadura novilleril llena de triunfos con debut en Madrid el día 4 de agosto de 1946. Aquella tarde se anunciaban novillos de don José María Soto, que habían de ser lidiados y muertos a estoque por el susodicho Manuel González Cabello, acompañado por los jóvenes novilleros Gabriel Pericás y Antonio Caro.
Tomó la alternativa en Sevilla el 27 de mayo de 1948 de manos de Pepe Luis Vázquez con Manuel Navarro de testigo en la lidia de reses de Clemente Tassara. El toro del doctorado se llamó Bailarín.
La confirmación en Las Ventas fue el día 3 de junio de aquella temporada de 1948. En dicha ocasión, fue padrino de Manuel González Cabello el diestro Antonio Bienvenida con la presencia de Pepín Martín Vázquez, en la lidia de toros de Graciliano Pérez-Tabernero. A partir de entonces, Manuel González Cabello emprendió una bonita carrera taurina por los principales cosos de España e Hispanoamérica, carrera cuya corta duración dejó un espléndido recuerdo en la memoria de los buenos aficionados.
Fue un torero elegante y con gracia natural además de muy valiente. Manuel González Cabello decidió alejarse de los ruedos cuando estaba en su mejor momento, sin que ninguna seria adversidad le empujara a cortarse la coleta. Llevaba, en efecto, tan sólo cuatro años de alternativa, cuando en 1952 se despidió de la afición española, para retirarse en la siguiente campaña, en la que sólo intervino en tres festejos en el extranjero. Se dedicó, entonces, a negocios relacionados con el mundo del toro.
Reapareció en 1960, en el transcurso del cual volvió a ejercer como matador de toros Manuel González Cabello, para retirarse definitivamente en la siguiente campaña. Su última actuación tuvo lugar el día 23 de julio de 1961 en la plaza de Las Arenas de Barcelona en un cartel con Santiago Martín Sánchez («El Viti»), y otorgó la alternativa al joven torero vallisoletano Manuel Blázquez Jiménez.
Compró a los hermanos Núñez la ganadería de don Juan Gallardo y se convirtió en criador de reses bravas, bajo el nombre de Manolo González y González Sánchez-Dalp. Además, probó fortuna como apoderado de jóvenes toreros. Al final fue apoderado de Espartaco y José María Manzanares. Falleció en Sevilla el día de Navidad, 25 de diciembre, de 1987, a causa de un derrame cerebral.