Curro Romero, el torero más genial que dio Sevilla, cumple hoy de diciembre ochenta años. Ha habido algunas dudas sobre la fecha del nacimiento de Curro, tal vez producidas por el error de algún célebre tratado, pero ya hay conformidad para fijar como el 1 de diciembre de 1933 la fecha de su nacimiento. Son ochenta años de vida torera de uno de los toreros más personales del siglo XX. Todavía nos acordamos como si fueran muy recientes sus últimas temporadas en las postrimerías del siglo pasado. Curro Romero es historia viva del toreo para muchos de los aficionados de nuestro tiempo. Ese genio cumple ochenta vigorosos años en perfecto estado de salud. Vaya por delante nuestra felicitación más efusiva.
Curro Romero ha sido un mito taurino para Sevilla y, seguro estoy, para todo el universo del toreo. Los motivos por los que su personalidad ahondó tanto en la sensibilidad de los taurinos, siendo como era un torero de contadas tardes buenas, es un misterio que se ha tratado de desentrañar por plumas eminentes que lo han conseguido solo en parte. Sus días de plenitud no tenían discusión. El porte torero, el empaque, la elegancia, la torería en los gestos, todo en Curro, tanto en la las tardes de gloria como en las de infierno, eran de torero grande. Su tauromaquia, corta en cuando a las suertes, fue intensa. Muy pocos toreros han interpretado el lance a la verónica como el Faraón de Camas. Su toreo de muleta conjuntaba los aromas del arte profundo y clásico con ese toque de gracia venida del cielo, como cuando remataba las tandas con sus trincherillas, kikirikíes o desplantes. Curro, por fortuna, sigue dando lecciones de torería después de dejar los ruedos.
Debutó en Sevilla como novillero en una novillada el día 26 de mayo de 1957. Comenzó entonces un idilio único en la historia del torero. Sevilla fue su plaza y en la Maestranza escribió páginas de gloria para el toreo. Salió cinco veces por la pureta del Príncipe, siete por la Puerta Grande Madrid y fue un mito para la Fiesta.
Tomó la alternativa el 18 de marzo de 1959 en Valencia. Ese mismo año ya toreó en la Feria de Abril, una ciclo al que nuca faltaría hasta su retirada. Confirmó en Las Ventas de manos de Pepe Luis Vázquez con Manolo Vázquez de testigo el 19 de mayo de 1959.
Entre las fechas históricas de su relación Sevilla hay que mencionar el 18 de mayo de 1966, cuando mató seis toros y cortó 8 orejas. El 13 de junio de 1968, nuevamente con seis toros y cuatro orejas en su segunda salida por la Puerta del Príncipe. El 19 de abril de 199 le cortó las dos orejas a Parlanchín, de Juan Pedro. Serían las últimas en la Maestranza.
La temporada de 2000 fue especial. Toreó 17 festejos. En Sevilla actuó las tardes del 23, 27 y 30 de abril y el 2 de mayo. Vistió su último traje de luces en Murcia el 10 de septiembre. El 22 de octubre de 2000 toreó un festival a beneficio de ANDEX en La Algaba. Esa noche, de forma inesperada, cuando estaba a punto de cumplir los 67 años, hizo pública su retirada.
Entre otros títulos, es Hijo adoptivo de Sevilla, Medalla de Andalucía en 1993, Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1998 y Académico de Bellas Artes por la Academia Santa Isabel de Hungría de Sevilla en 2008.
El mundo del torero vive el lujo de poder felicitar a Curro en la fecha que conmemora sus primeros ochenta años. Felicidades, maestro.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 