El rejoneador Diego Ventura ha vuelto a consagrarse en la plaza de toros de Moroleón, Guanajuato, donde por tercera ocasión a su paso por ruedos mexicanos ha agotado el boletaje en el coso Alberto Balderas. Este lunes 16, en el cierre de la actual feria, la afición ha presenciado dos faenas de altos vuelos: la primera sin trofeos por errar al primer viaje y la otra rematada con un rejonazo que ha puesto en manos del caballista de La Puebla del Río, las orejas y rabo del gran toro de la ganadería de Jorge Hernández, llamado ‘Potosino’.

Diego Ventura recibió al primero de su lote con Chocolate para colocar un rejón de castigo, ya que la desigual embestida del burel no permitió más. A pesarde ello, ventura apostó por Nazarí para los pasajes más templados de banderillas a los que se sumó la emotividad de Wellington. Pinchó una vez y remató al segundo viaje con Califa, por lo que perdió trofeos y fue ovacionado.

La faena de la tarde se produjo cuando Ventura se fundió con ‘Potosino’, un estupendo toro de Jorge Hernández al que paró con Guadalquivir para colocar dos rejones de castigo. El público palpó lo que se avecinaba y se emocionó con las ejecuciones de Pegaso y Milagro que por vez primera pisaron este ruedo. Ventura le exigió dar el máximo en las batidas a pitón contrario y las consiguió con arte y alegría. Otro tramo de la faena que fue muy aplaudido estuvo a cargo de Ginés y su característico balanceo. Terminó de un rejonazo de efecto inmediato para cortar las orejas y el rabo.

 

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