predetPor Luis Carlos Peris

CUALQUIER tiempo pasado no tiene por qué ser, obligadamente, mejor y en el planeta Tauro tampoco tiene por qué ser así. A pesar de que la nostalgia siempre revoloteó por la vertical del toreo, que para toro el de antes y no hablemos de la diferencia entre el gran Belmonte y los actuales, tampoco en este mundillo tan peculiar hemos de anclarnos en el pasado. Viene a cuento por el conflicto abierto entre el llamado G-5 y la empresa de la plaza de Sevilla. Tal como siguen las cosas, parece que prevalecerá ese Plan B que tantos recelos despierta entre todos. Pero está archidemostrado que lo de que no hay mal que por bien no venga se da con frecuencia y, mira por dónde, existe la posibilidad de que tan denostado plan sirva para la aparición de nuevas figuras que hasta ahora no tuvieron su oportunidad por el tapón que suponía ese G-5 tan solidario… aparentemente.

A %d blogueros les gusta esto: