Falcón_UtreraÁlvaro Pastor Torres.– Todo se había ido preparando para que la tarde transcurriera por un cauce amable: un programa variado gastronómico, taurino y festivo para una jornada muy agradable en lo meteorológico; unos fines benéficos; una novilladita muy a modo de una ganadería que no suele plantear problemas insalvables; una banda de música con buen repertorio; un público -escaso- pero respetuoso, paciente y muy bondadoso… mas no pudo ser.

El debut con los del castoreño de Miguel Falcón ante sus paisanos pareció, por lo visto en el ruedo, cuanto menos, precipitado, sobre todo por tratarse de una encerrona. El novillero mostró una serie de carencias que fueron haciéndose cada vez más patentes, y para colmo, el festejo estuvo interrumpido en su ecuador casi media hora para dar lugar a una exhibición ecuestre, lo que enfrió todavía más los ya decadentes ánimos del paisanaje. Salvo alguna trincherilla lucida, algún momento de ligazón por la izquierda o algunos pases de pecho, el resto de la tarde transcurrió entre indecisiones, distancias excesivas, desarmes, precauciones, achuchones, baile de zapatillas, pinchazos -muchos pinchazos-, avisos y silencios elocuentes.

Por delante actuó el rejoneador Alejandro Rodríguez, que puso empeño y ganas en agradar al respetable pero falló con los aceros.

Plaza de toros de Utrera (Sevilla). Sábado 8 de octubre de 2016. Novillada mixta con picadores. Floja entrada en tarde otoñal. Actuó de sobresaliente y realizó dos quites Jesús Vela, que vestía un terno gris perla y oro. Destacaron en la brega José Manuel Naya y Miguel M. RodrÍguez. En el intermedio se celebró una exhibición ecuestre.
Un novillos despuntado de Arucci para rejones, manejable y repetidor, y cuatro para lidia ordinaria de Los Azores, terciados de presentación, nobles, un punto faltos de fuerza y que no presentaron especiales dificultades. Los mejores, 2º y 3º, aplaudidos en el arrastre.
El rejoneador Alejandro Rodríguez: medio rejón atravesado y trasero, rejón casi entero también trasero y tres descabellos (saludos tras dos avisos)
Miguel Falcón, de Utrera, de marfil y oro: pinchazo y casi media tendida (silencio); pinchazo, casi entera desprendida y atravesada y tres descabellos (silencio tras aviso); cinco pinchazos y media estocada (silencio tras aviso), y cinco pinchazos, metisaca enhebrado que asoma, metisaca y estocada (palmas de despedida tras aviso)

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