Carlos Crivell.- La Feria taurina de Málaga de 2015 ya es historia. El balance no ha sido tan satisfactorio como se podía esperar. El toro, tanto en su presentación como por su juego, ha sido culpable de que la Feria no haya remontado el vuelo. Como es normal, sobre el albero de La Malagueta ha habido buenas noticias toreras junto a otras menos agradables.
La plaza de toros ha registrado, en general, unas entradas aceptables, lo que puede considerarse como positivo. Con relación al año pasado, según datos de la empresa, ha acudido más gente a la plaza. Las mejores entradas, como se podía esperar llegaron el miércoles – encerrona de Talavante -, jueves – El Juli y Perera -, y el viernes, con Morante y Manzanares.
El público malagueño ha seguido siendo amable y alegre, ha pedido orejas con facilidad, aunque ha sabido reaccionar cuando en el ruedo había emoción. Se ha apreciado que ha acudido un personal poco entendido, que llegó al coso gracias a la generosidad de la propiedad. Es un buen detalle, pero no es bueno que encime tomen protagonismo con gritos absurdos.
En la Feria se han cortado en total 13 orejas. De ellas, 11 han sido para matadores de toros. Con dos orejas figuran Joselito Adame, Alejandro Talavante, Salvador Vega y Miguel Ángel Perera. Con una oreja, Manuel Escribano, El Fandi y Morante de la Puebla. El novillero José Antonio Lavado cortó un trofeo. Entre los rejoneadores, Diego Ventura.
Las ganaderías
El juego del ganado no ha sido bueno. Tampoco la presentación ha sido uniforme en la Feria. Los encierros de Martín Lorca, Torrestrella y Fuente Ymbro estuvieron bien presentados. Hay que anotar que en ellos no se anunciaron figuras.
En la corrida en solitario de Talavante, la elección del ganado fue un desastre y ello condenó al torero. Saltaron al ruedo reses de escasa presencia. Los toros de Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo, muy desiguales con algunos de ellos sin el remate adecuado.
No ha habido ninguna corrida buena en conjunto por su juego. Entre los toros, el mejor debe ser considerado el segundo de Torrestrella, de nombre ‘Confitero’, encastado y que fue bien entendido por Adame. En esa misma corrida destacó el noble primero.
También hay que mencionar al toro de Garcigrande de la encerrona de Talavante, que no fue bravo pero acabó embistiendo en parte porque el torero lo metió en la canasta. De Victoriano del Río, el sexto del festejo fue noble, lo mismo que el tercero, ambos en el lote de Perera. Desigual de juego la de Cuvillo con un segundo noble y el cuarto con movilidad. De la de Fuente Ymbro del sábado, una corrida con mucho que torear, el cuarto solamente.
Los toreros
De la terna malagueña, el mejor fue Salvador Vega, maduro y con un toreo vistoso. Se ganó la sustitución de Fortes el viernes y cumplió mejor en el segundo que con el quinto. Muy bien Joselito Adame, torero capaz y valiente. Escribano estuvo bien y demostró los motivos de su gran campaña. Talavante se estrelló con el ganado. Estuvo bien en el de Garcigrande y menos resuelto con el resto de toros, malos pero para que hubiera dado una imagen mejor. Miguel Ángel Perera se mostró arrollador el jueves en dos faenas de temple y poder.
La faena de la Feria llevó la firma de Morante de la Puebla. Fue una sinfonía del toreo eterno con sabor y reminiscencias de la tauromaquia de otros tiempos. Cada muletazo fue una joya preciosa que la plaza recibió alborozada.
La tarde de López Simón el sábado fue de las que dejan huella por el valor de un torero llamado a ocupar un lugar alto en el escalafón. De los demás toreros, buena voluntad en Galán, Fernando Rey, José Garrrido, El Fandi, que cortó su oreja y Castella. Los fracasos sin excusas llevaron la firma de El Juli y Manzanares. Sin toros boyantes, ambos ofrecieron una paupérrima imagen. A las figuras hay que exigirles mucho.
La novillada de apertura de Fernando Peña fue un aperitivo indigesto. Oreja para Lavado y buena imagen de Ginés Marín. El rejoneador Ventura se mostró pletórico con el primero que lidió.
Otros detalles
Ha habido tres percanes en la Feria. Los novilleros Joaquín Galdós, leve, y Javier Orozco, grave, sufrieron la aspereza de la novillada de Peña. El banderillero José María Amores sufrió una cornada muy aparatosa por la extensión. Todos se han recuperado.
Aceptable nivel en las cuadrillas durante la Feria. Javier Ambel ha toreado varias tardes, siempre con acierto con capote y banderillas. Saludó con Álvaro Núñez y Raúl Limón en la del lunes. Juan José Trujillo fue nuevamente profeta en su tierra. Curro Javier saludó por dos buenos pares el viernes, lo mismo que Víctor Nieto.
Se ha picado bastante mal durante toda la Feria. El tercio de varas no se ha cuidado, en general se ha minimizado con puyazos bajos y traseros, cuando sencillamente se ha marrado para no castigar a toros sin pujanza. El único picador que hizo la suerte y brilló fue Pedro Iturralde en la corrida del 17 en el tercero de la tarde. Sencillamente colosal.
La autoridad ha cumplido con algunos altibajos. Se han lidiado, y por tanto aprobado, toros que no llegaban al mínimo que requiere a Malagueta. Ha sido el gran fallo. En el palco han estado bien en general ambos equipos. Se han concedido las primeras orejas que pidió la plaza. La única oreja para un matador fue para Talavante, que aunque no la merecía, se dio por las circunstancias especiales de esa corrida. Fue lamentable que algunos energúmenos amenazaran a la presidenta con voces y gestos soeces que obligaron a la policía a intervenir. Ese tipo de personas sobran en las plazas.
Los alguacilillos siguen sin cumplir con su cometido. Los toreros se colocan mal y no les llaman la atención. En el callejón, la autoridad ha sido más discreta. Las mulillas se han llevado los toros con diligencia. Parece que estos aspectos acercan a Málaga a su nivel de plaza de primera.
La música ha sido desconcertante. Se erigió en protagonista con Adame al dejar de tocar en mitad de faena. El azteca ordenó que no tocara cuando reanudó el pasodoble. A López Simón ni le tocó en su primer toro. En general sigue siendo una banda muy buena desde el punto de vista musical y con poco criterio taurino