Álvaro Pastor Torres.- El matador de toros Manuel Escribano fue el invitado este año por la Tertulia Taurina Universitaria de Sevilla para el anual encuentro que celebra dicha institución en torno a la feria de San Miguel. Durante más de una hora, en un salón de actos repleto de aficionados de todas las edades, y en un acto conducido por con acierto por la periodista Lorena Muñoz, el diestro de Gerena fue desgranando su trayectoria, desde los inicios hasta la actualidad, haciendo especial hincapié en el indulto del toro «Cobradiezmos», de Victorino Martín, cuya actuación se visionó al inicio del encuentro en la Facultad de Ciencias del Trabajo.
Escribano reconoció que ese toro quizá haya sido el más bravo de Victorino con el que se ha topado, si bien recordó otro muy bueno «pero algo más suave» en Vitigudino (Salamanca), una recordada tarde en que Esaú Fernández ya había indultado otro ejemplar de la misma ganadería. Se sintió muy contento porque pudo sentir la histórica tarde de Sevilla el concepto de toreo «más parecido al que busco«. En cuanto a la no inclusión de su faena en el palmarés de muchos de los premios taurinos declaró tajante «me importa poco, aunque me pudo sentar mejor o peor».
Se sinceró sobre su estado actual: «he ido asumiendo la gravedad de la cornada con el paso del tiempo». Reconoció que aunque no ha sido la más grave de su carrera, sí ha sido muy dura por el dolor físico. Aún la movilidad de su pie es «muy corta» y se enfrenta a tres problemas, el venoso, el nervioso y el muscular.
El encuentro terminó con un turno de palabra en el que intervinieron muchos aficionados, entre ellos el matador de toros Pepe Luis Vargas, con la entrega de un obsequio y la firma del capote de brega de la Tertulia.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 