Morante de la Puebla logró por fin abrir la Puerta Grande de la plaza de toros de Madrid. Lo hizo después de otra tarde llena de genialidades con dos toros de tipo medio de Juan Pedro Domecq. Era su mayor sueño y lo ha logrado. Es la consecuencia de su propio magisterio, que no se hace presente con faenas más o menos buenas, sino con una sucesión de golpes maestros que compendian la mejor tauromaquia de todos los tiempos. Pero Morante no ha abierto la Puerta Grande, lo que ha hecho es engrandecerla, porque no tenía ninguna explicación lógica que el mejor torero de la actualidad no lo hubiera logrado con anterioridad. Lo que ha hecho Morante es darle grandeza a la Puerta Grande, que ya tiene inscrito su nombre entre quienes han salido a hombros por ella. Como siempre, no faltan los inquisidores que ponen el grito en el cielo. No se han percatado de qué tipo de torero es Morante y que ya la Puerta Grande alcanza verdadera categoría, porque ya está el de Morante grabado entre quienes la abrieron en triunfo. Les dejamos unas fotos de esta tarde histórica de NTR toros.