Brillante alternativa de ángel Luis Carmona en su tierra natal. Cortó tres orejas y se entregó por el triunfo que le lelgó en el sexto. El Cid y Manzanares, cumplidores con una mala corrida de Manolo González

Ganadería: seis toros de Manolo González, primero y sexto con el hierro de Sánchez Dalp, correctos de presentación, descastados, flojos y de poca clase. El que más se dejó torear fue el sexto.

El Cid: estocada (una oreja) y pinchazo y estocada corta (saludos).
José María Manzanares: pinchazo y estocada (saludos) y estocada (una oreja).
ángel Luis Carmona, alternativa: estocada tendida (una oreja) y buena estocada (dos orejas).

Plaza de Osuna, 2ª de Feria. Tres cuartos de plaza. Destacaron los banderilleros Alcalareño, Trujillo y Luis Moreno. Carmona salió a hombros.

Carlos Crivell.- Osuna

El primer torero de Osuna que se ha doctorado en la centenaria plaza de la villa ducal, ángel Luis Carmona, puede estar satisfecho después del triunfo alcanzado en una tarde tan comprometida. Carmona se encontró con el apoyo incondicional de sus paisanos y con el toro bueno de una mala corrida. Así logró redondear su tarde en el sexto y pudo salir de la plaza en volandas.

Carmona estuvo dispuesto y entregado toda la tarde. El de la alternativa, nº 72, llamado Locura, fue un toro con poca raza que se apagó pronto. El nuevo matador toreó a pies juntos con el capote. Comenzó la faena con unos buenos doblones. La faena fue más voluntariosa que lograda, aunque el torero lo puso todo para agradar a la parroquia. En su afán de empujarlo hacia el triunfo, los paisanos pidieron las orejas y el palco estuvo acertado al dejarlo en un solitario trofeo.

El sexto fue el toro de mayor movilidad de la tarde, al tiempo que tenía alguna calidad por el lado derecho. De nuevo se lució en los lances de salida y en unas tafalleras que remató de forma airosa. El acierto de ángel Luis Carmona fue tomarlo por el pitón derecho en corto y templarlo. Así consiguó buenas tandas, aunque por el lado izquierdo no hubo apenas lucimiento. Se adornó con manoletinas en las que resultó atropellado sin consecuencias. Lo mató bastante bien y en esta ocasión el clamor de la plaza fue tan sonoro que recibió el doble trofeo.

En tardes como la de una alternativa no es bueno hacer juicios sobre el futuro. Carmona ha llegado a matador de toros con un corto bagaje. Si torea con frecuencia en el futuro, puede hallar su sitio en el mundo del toreo, pero en una profesión tan difícil ha demostrado que en ganas e ilusión está a la mejor altura.

No lo tenía fácil el toricantano. Su padrino era El Cid y el testigo, Manzanares. Es decir, la flor y nata del toreo actual. Con lo que nadie contaba era con una corrida tan endeble de Manolo González. El Cid, que está en un momento pletórico de sitio y capacidad, hizo una faena buena por naturales al primero de su lote. Ante la sosería del astado, el de Salteras exhibió temple y buen gusto. El público presenció la buena obra con cierta indiferencia. Los naturales de Manuel Jesús fueron largos y mandones, siempre ligados y rematados con buenos pases de pecho.

El segundo de su lote fue casi imposible. Toro descastado, flojo y con la cara por la nubes. El Cid, sobrado de oficio, lo trasteó con suficiencia, pero no era animal de triunfo.

Tampoco la tarde fue clamorosa para el testigo. Ni el tercero ni el quinto embistieron con ganas a la muleta. Manzanares dejó pinceladas sueltas de su buen gusto, más en el quinto, donde pudo enjaretar algunas tandas con su exquisito temple. Sin embargo, los que viajaron a Osuna para ver al Manzanares de las tardes grandes se quedaron con las ganas.

Osuna tiene un nuevo matador de toros: ángel Luis Carmona. Su alterantiva fue un acontecimiento para la villa y el chaval no se dejó nada guardado para rematar una tarde que le resultará inolvidable. Que tenga suerte porque esta carrera es muy dura y ahora empieza lo más sacrificado de su profesión.

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