Manolo Vázquez. Foto: Álvaro Pastor Torres

Carlos Crivell.No asistió mucho público a la plaza de Osuna para presenciar la presentación con caballos de Manolo Vázquez. El nuevo torero hizo el paseíllo con su tío Pepe Luis y con Javier Conde. Se enfrentó a un novillo terciado de Albarreal y a otro más rematado de Los Azores, que lidió en quinto lugar al correrse el turno por un percance sufrido por Pepe Luis Vázquez en el cuarto.

El joven espada demostró notables progresos desde que hizo su primera aparición en público hace poco más de un año. Tiene aroma torero, su elegancia es innata y lo que más sobresale es su manera de andarles a los toros. Al de Albarreal, brindado a Pepe Luis Vázquez, le hizo una faena más rematado sobre ambos pitones. Con el de Los Azores mostró pinturería y recursos aunque no armó faena propiamente dicha. Es indudable que tiene cosas buenas, igual que es una evidencia que denota una clara inexperiencia en la cara de los novillos. Sería bueno que tomara la muleta por el centro, en lugar de hacerlo por la punta del palillo. Son pequeños detalles que puede corregir ante lo que se entiende que será una prueba de mayor envergadura el festival del 12 de octubre en Sevilla.

El festejo fue muy accidentado. En la lidia del segundo fue cogido el banderillero Reyes Mendoza. Todo quedó en una herida en la frente y volvió a la plaza. Más aparatoso fue el percance sufrido por Pepe Luis Vázquez. El veterano espada fue arrollado por el cuarto y aplastado contra el caballo del picador, fue derribado y sobre el albero el toro lo enganchó por la chaquetilla en momentos de gran dramatismo. Fue llevado a la enfermería y se le apreció obnubilación, un golpe en el costado y otro en la cabeza. No salió y el cuarto fue lidiado por Javier Conde. Pepe Luis había matado sin brillantez al primero. Este susto debe ser suficiente para reconsiderar algunas cosas de futuro para Pepe Luis Vázquez Silva. No tiene ninguna necesidad de pasar estos malos ratos.

Javier Conde mató tres toros. El segundo, un berrendo de Sampedro, le permitió estirarse sobre la mano derecha en algunos muletazos sueltos. Similar fue la faena al encastado cuarto, de Albarreal, con el que de nuevo toreó siempre sobre la diestra de manera intermitente, muy desajustado, la figura muy compuesta y poca profundidad. Con el sexto, de Sampedro, que brindó a Manolo vázquez y a su padre, enjaretó algunos pases de gran estética, sobre todo en un cambio de mano muy llamativo y nuevamente quedó inédito con la izquierda. Al final le dieron dos orejas al matar pronto a tan buen toro. El flamenco que interpretó con medida un grupo había sido efectivo y la gente andaba eufórica con las cosas de Conde. Tuvo el detalle de no irse a hombros y salir a pie con el novillero debutante.

Plaza de toros de Osuna, 6 de octubre de 2018. Festejo mixto. Un cuarto de plaza. Dos toros de Albarreal (1 y 4), dos de Sampedro (2 y 6); un novillo de Albarreal (3) y uno de Los Azores. Complicado el 1º; noble el 2º; bueno en 3º; encastado, el 4º; de viaje corto el 5º y bueno el 6º
Pepe Luis Vázquez, de obispo y azabache. Media estocada (silencio). Cogido en el cuarto.
Javier Conde, de negro y azabache. Pinchazo y estocada corta baja (vuelta al ruedo). En el cuarto, que mató por Pepe Luis Vázquez, dos pinchazos y media baja (silencio). En el sexto, estocada (dos orejas)
Manolo Vázquez, que debutó con picadores, de grana y oro. Estocada caída (una oreja). En el quinto, dos pinchazos, media baja y tres descabellos (saludos).
El banderillero Reyes Mendoza fue asistido de una herida en la frente de 6 cm. Que fue suturada en la enfermería.
Pepe Luis Vázquez llegó obnubilado a la enfermería y se le apreció un golpe en costado y en la cabeza. No pudo continuar la lidia y pasó a su domicilio.

Un grupo flamenco amenizó el festejo.

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