Pérez Mota (matador de toros)

“Confío en responder en la plaza en esta etapa”

“Ahora tengo que torear los toros buenos, los regulares y los malos”
“El triunfo me abrirá el crédito en la plazas gaditanas”

Manuel Jesús Pérez Mota (El Bosque, 1984) comienza este año su primera temporada completa como matador de toros. Su carrera ha sido imparable desde que debutó con picadores en Cantillana. En 2006 fue el primero del escalafón de novilleros. El pasado año tomó una brillante alternativa en Santander acompañado por Jesulín y Enrique Ponce. La del 2008 debe ser una temporada de consolidación después de su primera toma de contacto con el toro en las 10 corridas en las que actuó. El joven matador explica las diferencias entre actuar como novillero y como matador.

– Antes de tomar la alternativa había podido torear algunos toros y sabía que el cambio me podía ayudar a expresar mejor mi toreo. Con el novillo me veían ya demasiado cuajado y me costaba trabajo conectar con el público. Tenía el oficio ya bien aprendido y necesitaba un toro con más presencia.

– El pasado año no toreó mucho, algo que lo no estaba acostumbrado. ¿Le afectó mucho el parón obligado al subir de escalafón?
– Al tomar la alternativa se torea menos, aunque en mi caso creo que he toreado pocas corridas. El día de mi alternativa fue muy bonito, triunfé y esperaba que algunas sustituciones me hubieran tocado. Merecía haber tenido alguna oportunidad para que los aficionados comprobaran mi evolución.

– ¿Cómo se explica, pues, que haya toreado poco?
– A todos no les pasa lo mismo. Hay quien toma la alternativa y ya tiene un montón de corridas organizadas para más adelante. En otras ocasiones, hay que demostrar todas las tardes que estás preparado. Por mi parte no ha sido. Mi etapa de novillero fue importante en todas las plazas de categoría. Vuelvo a insistir que tenía méritos para haber actuado más tardes, pero no tengo una explicación concreta. Supongo que son cosas normales.

– Para torear más hay que triunfar en las plazas fuertes. ¿Cómo planificará su apoderado el año?
– El propósito es torear a principios de temporada algunas corridas para estar preparado si toreo en Sevilla o Madrid. Como torero nuevo, la base para que todos me conozcan es que pueda estar bien en estas plazas. La esperanza es que me anunciarán tanto en la Maestranza como en Las Ventas.

– ¿Mantiene en oficio que se le supone después de torear tantas novilladas?
– De momento tengo oficio con el novillo, pero con el toro es todo diferente. Hay una buena base que debe servirme, pero ahora es otro mundo. La técnica es diferente y hay que aprender poco a poco.

– El escalafón está lleno de nombres que dan susto: Ponce, El Juli, Castella, Tomás, Manzanares, Talavante, Morante… ¿Se considera capacitado para ponerse a su lado en una puerta de cuadrilla?
– Es un estímulo saber que me los puedo encontrar en la plaza. Si me da miedo torear con ellos es que no tengo madera de figura. Esas tardes con ese tipo de matadores son las soñadas por todos los que estamos en los comienzos.

– ¿Qué es lo que Pérez Mota tiene muy claro para es te nuevo ciclo ahora empieza?
– Tengo claro que estoy sacrificado al máximo para aprovechar todas las tardes que salga a un ruedo. Me estoy preparando a conciencia. Este esfuerzo me da un margen de optimismo ante el futuro.

– ¿Cómo es su tauromaquia?
– Aunque creo que hay cosas buenas, aún tiene que mejorar mucho. Con en el capote he avanzado bastante, porque de novillero no le tenía muy claro. Lo más importante de mi estilo es la profundidad al torear sobre la mano izquierda. No es bonito que yo lo diga, pero es el aspecto que más se ha cantado de mi toreo. Con la espada tengo una buena regularidad, al menos la mayor parte de los toros los he matado con acierto.

– ¿Es buena la zona de Cádiz para un torero joven se afiance en el escalafón? En otras palabras, ¿confía en los aficionados de su zona?
– Tengo que confiar, aunque debo decir que de novillero fue en mi provincia donde tuve menos oportunidades. Sólo he toreado una novillada en El Puerto. Pero nadie pone en duda la importancia de la provincia de Cádiz. Estoy convencido que se abrirán las puertas de esas plazas si les doy motivo para ello. Si yo respondo, mis paisanos querrán verme en sus plazas.

– ¿Le preocupa la posibilidad de tener que lidiar corridas duras al principio?
– Ahora mismo hay que torear. Y mi obligación es estar bien con los buenos, los malos y los regulares. En las plazas de mayor categoría es probable que haya que lidiar ese tipo de corridas más fuertes, aunque también ahí saltan toros buenos. Confío en mi oficio si tengo que enfrentarme a reses de ganaderías más fuertes.

– ¿Cuáles son sus metas para este año?
– Si al final de año he podido torear en plazas como Sevilla, Madrid, Pamplona y otras, pues me daría por muy satisfecho. Si el aficionado, la prensa o el comentario del profesional admite que Pérez Mota tiene condiciones para ser un buen torero, que ha aprovechado sus oportunidades, que es un torero con el que se tendrá que contar para el año siguiente, pues ya entonces habrá un año en el que se habrán colmado mis sueños.

– Su hermano, Juan Contreras, ha dejado el oro y actuará como banderillero a sus órdenes. ¿Qué pensó al conocer su decisión?
– Sentí rabia e impotencia, pero al mismo tiempo lo entendí como una decisión realista. Mi hermano es muy buen torero, su lucha ha sido muy fuerte en siete años como matador, pero para vestirse de luces pocas veces sin poder demostrar sus condiciones en las mejores plazas, lo mejor es lo que ha hecho. Por mi parte le apoyo y creo que puede ser una figura de los banderilleros.

– ¿Cuánto le debe su apoderado Rodríguez de Moya y a su empresa Toreromaquia?
– Tengo claro que su confianza fue definitiva. Me pusieron en el camino y creo que no les he fallado. Ahora, como matador, no me han faltado posibles apoderados, pero seguimos juntos y tengo mi absoluta confianza en su gestión. Sólo quiero tener las oportunidades para demostrar lo que llevo dentro. Los que me pueden poner a torear son ellos. Mi obligación es darlo todo para que su trabajo sea fructífero. Y lo voy a dar too. Si no llego a lo que espero, nunca será por mi entrega y sacrificio.

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