Serafín Marín cortó una oreja de mérito en el tercero de la tarde tras una breve pero intensa faena, que había comenzado con un buen toreo de capote y terminó de una estocada fulminante.
Encabo estuvo suficiente y en plan lidiador. Robleño naufragó con malos toros.
Sexta de abono. Seis toros del Conde de la Corte, segundo y tercero con el hierro de María Olea, bien presentados y de pobre juego, salvo el tercero hasta que se rajó. Luis Miguel Encabo, silencio y saludos. Fernando Robleño, silencio y palmas. Serafín Marín, oreja y saludos. Más de media plaza.
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