Comenzó la Feria de Abril con una novillada sin picadores y una entrada aceptable para la ocasión. Algo más de media plaza se congregó en la Maestranza para ver un festejo con novilleros.

VIENTO.- La novillada sufrió los rigores de algún vendaval que otro, sobre todo en el primer astado. Javier Jiménez no pudo estar a gusto ante las ráfagas que levantaron su muleta en varias ocasiones. No hay peor enemigo para el toreo que el viento.

CUADRILLAS.- Saludó una vez más en Sevilla Curro Robles por dos pares al sexto. Fue el más destacado de un festejo en que también se lució el picador Felipe López en el tercio de varas del segundo. El resto, más bien mal. La lidia del cuarto fue un auténtico desastre.

NIÑOS.- En la plaza se pudieron observar muchos niños en el tendido. En el fondo, al margen de otros asuntos, es una delicia ver a tan precoces aficionados acudiendo a la plaza y siguiendo el curso del festejo con una atención que les asegura que algún día serán aficionados.

BRINDIS.- Los tres novilleros brindaron su primer novillo a la plaza. Para Jiménez y Adrián, la Maestranza ya es conocida. Gonzalo Caballero debutó con picadores en Sevilla y brindó a la plaza el primero que ha lidiado.

BEBIDAS.- Se puso ver a los vendedores de bebidas moverse por los tendidos en el curso de la lidia. Es algo prohibido y que no debe repetirse en los próximos días.
 

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