Carlos Crivell.- Duelo en una plaza de primera entre Hermoso y Ventura. El toreo a caballo los necesita juntos en las plazas porque son las grandes figuras de este tiempo. En Málaga ganó Ventura, que salió a por todas, además de tener la suerte de enfrentarse a los dos mejores toros de Bohórquez. Ventura se mostró acertado y templado en el primero de su lote a lomos de Nazarí, caballo flexible, eterno en su duración como gran cabalgadura. Salió uno nuevo de nombre Ritz y se puede asegurar que será una estrella en breve. Labor de impacto absoluto, de conexión con el tendido, que solo tuvo como lacra un rejón de muerte fallido.
Pero lo mejor estaba por llegar en el quinto, otro toro de buen tranco murubeño, al que cuajó sobre Sueño la que puede ser una de las faenas del año en el toreo a caballo. Valiente, templado a dos pistas, enorme en los cambios de terreno, soberbio en los quiebros, todo un recital que culminó con las banderillas citando muy en corto, a cinco metros, para quebrar en una loseta y clavar en lo alto. Diego Ventura atraviesa el momento culminante de su trayectoria, ayudado por una cuadra espléndida. Y qué Sueño más completo este castaño lusitano. De manera lamentable, en este quinto, del que tenía las orejas en las manos, falló con los rejones finales. De una Puerta Grande a una vuelta clamorosa. Diego lloró de rabia.
Pablo Hermoso tropezó con dos toros poco colaboradores. El primero, con muy poco celo. Bien el caballero navarro, muy seguro siempre, con especial lucimiento sobre Berlín. En el cuarto, manso entablerado, lidió con perfección sobre Disparate. En ambos falló a la hora de la muerte.
Por su parte, el joven Manzanares anduvo centrado en el tercero, también con poco celo. Sobre Farruquito brilló en banderillas, aunque su labor no remontó hasta el triunfo.
Tampoco fue un dechado de bravura el sexto. El joven Manzanares tuvo que luchar contra la condición distraída del animal. Sobre Príncipe logró un par meritorio. No faltó algún tropiezo de las monturas. La discreción imperó en su tarde.
Plaza de La Malagueta, 21 de agosto de 2016. 8ª de Feria. Tres cuartos de plaza. Seis toros de Fermín Bohórquez, despuntados para rejones, correctos de presencia, en general con poco celo y pasados de kilos. Los mejores, 2º y 5º. Manso, el 4º. Resto, con poco celo.
Hermoso de Mendoza, saludos y saludos.
Diego Ventura, una oreja y vuelta al ruedo.
Manuel Manzanares, saludos y silencio.