El matador de toros peruano Andrés Roca Rey y la modelo onubense Laura Sánchez han protagonizado en la noche de este martes una nueva edición de los Mano a Mano de la Fundación Cajasol, en concreto la número 67 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007.

Esta nueva cita estaba marcada por un hilo que no había sido habitual hasta ahora en estas sesiones que hilvanan los nexos entre el mundo del toro, la sociedad, la cultura y el mundo del espectáculo: los vínculos entre el universo de la moda y el arte de torear, trazados en el escenario del auditorio de la Fundación Cajasol –abarrotado para la ocasión- bajo la batuta de José Enrique Moreno, moderador habitual de estos clásicos encuentros que retornan a la programación cultural de la ciudad en vísperas del ciclo continuado de festejos de la Feria de Abril.

La filiación taurina de Laura Sánchez –modelo, actriz y empresaria- estaba fuera de toda duda. Habitual de plazas de toros como La Merced de su Huelva, la modelo siempre ha exhibido una desacomplejada afición. Roca Rey, por su parte, es el ídolo taurino del momento, ungido como primera figura indiscutible a raíz de su heroica actuación en la última feria de Bilbao.

Pero había que abrir fuego: Moreno habló del toreo como “fuente de inspiración del mundo de la moda”. Fue el punto de arranque de una intensa charla en la que Roca Rey mostró sus sensaciones antes de volver a pisar el ruedo de la Maestranza. Laura Sánchez habló del mundo del toro como foco artístico. “Un Balenciaga puede inspirarse en unos bordados de torero y un Galiano puede salir vestido de matador para celebrar su aniversario; nos llama la belleza y la exquisitez de esas prendas”, apuntó la modelo. “Es bonito que otros mundos se inspiren en el toreo”, apostilló Andrés, que se mostró dispuesto a dejar abiertas las puertas a esos universos paralelos de la creación. “Siempre me he prestado a ello y si el toreo me regala cosas tan bonitas tenemos que estar abiertos para engrandecer el toreo”, remachó el diestro limeño.

Vestida de torero

“Los inteligentes y los sensibles se rinden a la belleza”, señaló Laura hablando de “valor y miedo” como factores que “se plasman en un tejido o un bordado”. La modelo confesó que había llegado a desfilar vestida de torero, con un traje de Javier Jiménez, en la presentación de una colección de Francis Montesinos. “La sensación era de respeto, de no querer profanar algo tan importante”, apreció Laura Sánchez. “Cuando te enfundas el traje de luces cambia todo, tu mentalidad y hasta el humor, te conviertes en el personaje que vas a desarrollar en el ruedo y se pasa tanto miedo que siempre había renunciado a ponérmelo para una entrevista”. Moreno recordó la campaña de la empresa Pagés en 2022, única ocasión en la que Roca transigió para vestirse con un terno naranja que se resistía a lucir. Desde ese momento se lo puso más veces…

Pero había que ponerse menos trascendentes. “De moda no entiendo mucho pero las modelos me encantan”, bromeó Roca Rey. Su partenaire habló de la inspiración que había encontrado en la postura de los toreros para su puesta en escena como torero. “Es que Andrés anda bien hasta por la calle”, le indicó el moderador. “Eso va en la personalidad de cada torero o cada artista”, replicó la modelo choquera. “Se trata de una filosofía de vida y el día que no te sientas torero es mejor no estar”, añadió el matador explicando que, más allá de una profesión, el toreo suponía un estado de felicidad, de postura ante la vida.

Roca Rey habló de sus propios vestidos, “una segunda piel que te hace fuerte mentalmente, puedo estar media hora contemplándolos para decidir cual me voy a poner en cada plaza; cuando ves a un torero, con el mero hecho de ver el color ya sabes cual va a ser el tono de la tarde”. Laura le preguntó a su compañero por esas preferencias, por vestidos talismán. “Hay trajes con los que no cortas ni una oreja y los acabas castigando pero luego te los pones al cabo de un año y cambia todo”.

Diseñadores internacionales

“¿Un paseíllo se asemeja en algo a un desfile?” Era la pregunta de José Enrique Moreno pero Laura Sánchez lo asimiló más a las tablas de un teatro. A partir de ahí, basados en las imágenes proyectadas en la sala, la modelo, organizadora de la pasarela de moda flamenca We Love Flamenco, fue comentando modelos de inspiración taurina de firmas como Dolce Gabanna, Ralph Lauren, Louis Vuitton, Dior, Van Noten, o Caprile, diseñador de la chaquetilla de inspiración taurina que lució la infanta Elena en la boda de la princesa Victoria de Suecia. En la serie de imágenes también hubo sitio para actrices y cantantes que han recurrido a la ropa de torear como Lauren Bacall, Liz Taylor o la propia Madonna, protagonista de un célebre videoclip en el que participó el diestro Emilio Muñoz.

Roca Rey señaló que confía la factura de sus trajes de luces a la clásica sastrería taurina madrileña de Fermín. “Siempre intentas estrenar en las plazas de primera y suelo hacerme unos seis o siete trajes por temporada”, señaló el limeño que también ha participado en algunos de los diseños de los bordados. Pero la proyección de imágenes incluyó las fotografías de Andrés Roca Rey en una serie de reportajes en los que, de una u otra forma, ha ejercido como modelo incluyendo esa célebre fotografía en la que posó con el traje naranja y azabache, elegido por su mozo de espadas, el cordobés Larita. “¿Qué has hecho, Larita?”, fue la pregunta del torero, que tardó varios años en ponérselo. “Le llamaban el kilómetros, estaba en la furgoneta pero no me lo ponía”, bromeó el matador.

Laura interrogó a Andrés por sus gustos personales a la hora de vestirse. “Prefiero el oro, es más lucido”, señaló Andrés confesando que el pasado Domingo de Resurrección no pudo estrenar el traje previsto, bordado en oro, y tuvo que decantarse por otro terno blanco de estreno recamado de plata. Fue una corrida en la que no acompañó la suerte. “En la próxima tendrá que ser, Sevilla es una plaza que me encanta y me motiva y tengo muchas ganas de cumplir mi sueño que es abrir la Puerta del Príncipe cuando toque”.

Juventud en los toros

El moderador abordó su cualidad de primera figura. “La gente quiere verte al máximo nivel y eso es una responsabilidad bonita; me gusta evolucionar y por eso entreno y lucho cada día”. El diestro limeño, además, puede presumir de ídolo juvenil. “Me encanta que me siga gente de mi edad, supongo que se sienten identificados conmigo, que tenemos los mismos gustos, vestimos la misma ropa, escuchamos la misma música…”

Pero el paladín peruano habló de otras sensaciones más íntimas, de su concepto como torero. “Se torea como se es pero también como se está en ese momento personalmente”, sentenció el matador. “He visto muchas veces a Andrés y es de los toreros que me dan tranquilidad; sabe lo que hay que hacer en cada momento pero hay un momento en el que necesito que termine”, apostilló la modelo. “Es muy buena aficionada”, puntualizó el moderador. “Lo tiene todo”, bromeó el torero.

Llegados a este punto, Laura habló de la juventud común entre modelos y toreros a la hora de iniciar unas carreras que, con los tiempos, se están prolongando mucho. Ambos coincidieron al evocar sus orígenes profesionales, viajando lejos de casa y en soledad, “luchando por un sueño” en otro país, tal y como reflexionó Roca Rey que tenía entre el auditorio a sus padres y su hermano Fernando, también matador de toros, que en la despedida en el aeropuerto antes de viajar a España para iniciar su carrera siendo apenas un niño, le estrechó la mano -obviando el abrazo fraternal- tratándolo como el hombre y el torero que estaba a punto de ser.

Roca Rey aún tuvo tiempo de hablar de Sevilla como fuente de cultura popular, refiriéndose a la Semana Santa como una herencia familiar que no había encontrado en otros lugares del mundo, declarándose devoto de la Virgen de la Estrella, que tiene bordada en un capote de paseo. “Es una bonita forma de percibirlo desde fuera”, añadió Laura que se confesó “enamorada” de Andalucía y por supuesto de Huelva, “mi casa…”.

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