La megafonía de la plaza, no muy buena por cierto, anunció que tras el paseíllo se guardaría un minuto de silencio en memoria de la ganadera Dolores Aguirre, fallecida el viernes. Como siempre, alguien rompió el momento con un aplauso antes de tiempo.
SOBRESALIENTES. Dos sobresalientes hubo en la corrida, Antonio Fernández Pineda y Manuel Carbonell. Salvo algún capotazo suelto, ninguno intervino en la corrida. Fernández Pineda hizo un buen quite de peligro a Pirri en el segundo.
TRUJILLO. Juan José Trujillo fue el gran triunfador entre los hombres de plata. Saludó en el toro de Victorino y lidió de manera perfecta al de Juan Pedro. Saludó en los dos toros y escuchó música. En el sexto lo hizo acompañado de Curro Javier y Luis Blázquez. Entre los picadores, bien Chocolate en el sexto, aunque fue aplaudido por su forma de dosificar el castigo.
TORO ESCURRIDIZO. El toro de Victorino protagonizó una escena jocosa. Levantó al piquero con su cabalgadura y pasó por debajo con toda naturalidad. Visto y no visto.
PÚBLICO TARDÍO. Con el primer no hay billetes se produjeron los atascos de siempre. La gente llega tarde, con el vaso lleno en la mano, y molesta a todo el mundo. Es una falta de respeto para los puntuales.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 