Este próximo domingo 2 de diciembre en la Plaza México, la empresa confeccionó un cartel polémico al anunciar dos extranjeros y un mexicano. Estaban puestos, con toros de Rancho Seco, el sevillano Antonio Barrera, Israel Tellez –mexicano- y un caballero portugués. Ayer a medio día (hora de México), Tellez se cayó del festejo haciendo patente su adhesión a las leyes y reiterando su apoyo a la Asociación de toreros mexicanos. En un alarde de malabarismos, Curro Leal, portavoz y representante de La México, contrató de emergente al diestro texcocano Leopoldo Casasola, un torero al que nadie puede discutir su honradez y que hizo su presentación hace dos semanas alternando con Fernando Ochoa y Alejandro Talavante. El matador mexicano accedió a expresarse sin ambages para burladero.es.

P. Nos podría hablar un poco de la polémica que se ha generado por el cartel del domingo 2 de diciembre, donde hoy se decidió su inclusión… (aquí se habla de dos extranjeros y un mexicano, contra la legislación de espéctaculos para la República Mexicana).

R. Yo soy torero 48 horas al día. Yo vivo por, para y con el toro, y es mi vida. Mi ilusión desde niño, desde que tengo uso de razón, cuando jugaba con trapos al toro, era participar en la temporada grande de la México y verme en la plaza grande, anunciado como matador de toros. Y cómo yo voy a atentar contra mis sueños, contra mí mismo y contra algo tan bonito que es estar en la Plaza México. Entonces si me llaman, yo soy torero, no soy empresario ni soy administrador, y yo estoy para torear y para dar mis argumentos en el ruedo y en la cara del toro.

P. Después de todo, da la impresión de que, de alguna manera, a usted le tocaba la de Rancho Seco …

R. De alguna manera sí. Las cosas pasan por algo y Dios que es muy sabio y él es omnipotente, hace las cosas por alguna razón en especial. No somos nadie para juzgar esas cosas ni cómo llegan. Y cuando toca, te toca. Yo así lo tomo. A mí me tocaba entrar el domingo en el cartel. Para mí es una bendición muy grande estar de nuevo en la plaza México y tener la oportunidad de sacarme la espinita de la última vez que tuve que nadar un poco a contracorriente.

P. Aquello de San José que le tocó en su última comparescencia no fue extraordinario…

R. No, la verdad es que la corrida no salió como todo mundo esperaba, si acaso jaló un poco más el lote de Alejandro Talavante. En mi caso fue remar contra las adversidades toda la tarde, por el lote que me tocó. Mi primer toro estuvo lastimado o acalambrado y el segundo no dio opciones a nada; fue llegar a estrellar tu afición, tu preparación y todo, contra un lote imposible. Ahí no te queda más que demostrar voluntad, decisión y ganas de decir que quieres ser figura del toreo.

P. El cartel de este domingo se parece mucho al del 25 de diciembre del año pasado…

R. Sí, la verdad es que sí se parece mucho; ahora la diferencia es que está un rejoneador. A fin de cuentas no importa con quién estés anunciado. Cada quien sale a hacer lo suyo, a estar bien delante de la cara de los toros y a buscar un sitio y yo voy a buscar el mío. Voy a hacer lo que esté en mis manos para lucir en el ruedo, tengo una oportunidad más de demostrar mi tauromaquia.

P. Para el aficionado básicamente se queda en un mano a mano entre usted y Antonio Barrera

R. No le encuentro otra forma. Yo puedo partir plaza con rejoneadores, pero realmente nunca alterno con ellos. Para mí el cartel del domingo es un mano a mano entre un torero español y yo: ¡tan-tan! Y ahí estaré para arrimarme. Mi labor para el domingo es justificarme en la cara del toro, lo demás no es cosa mía.

Gastón Ramírez Cuevas
 

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