Por Francisco Pérez


Paco Pérez_SFC

Francisco Pérez.- ¿Por qué no me mandas un sueño? Como los que vivimos aquellas tardes de toros en primavera, a los que nos aferramos en aquellas noches del parasceve, cuando el vigoroso paso de las horas nos mostraban los tonos cárdenos del ocaso asomándose al precipicio para descubrirnos las nuevas eras, los tiempos en los que se fragmentaban los sentimientos y tan pronto cabalgábamos en lomos de la euforia.
No es el tiempo, es la nostalgia la que nos vence, la que nos muestra su poderío y ¿por qué no? seguir soñando en sus afanes y voluntades. No es la edad derramada sobre los raíles de la emoción, en forma de medio arco, ni el afecto desmedido despeñándose por la ladera de las sensaciones, que se quedaron prendidos en el tendido donde te vi aparecer, tu figura erguida y los rizos sometidos por la inercia de tu belleza, por ir dejando el galeón del pasado fondeando en el mar de las tradiciones.
Tú que eres Sevilla ¿Por qué no me mandas un sueño? Puedes prenderlo en la brisa secreta que siempre remueve la arena dorada de las canteras alcalareñas y borra las huellas de los afectos, que deshace la melancolía e instaura júbilos nuevos. Puedes agarrarlo a la cometa que construimos con los anhelos de la primera felicidad vividos después de una semana de pasión y que vira y voltea en las alturas, que flirtea con la brisa de tu sonrisa y corteja las glorias que aguardas como la más dulce dama Maestrante, mientras acaricia los azules tintes del cielo, lustrado encerado donde se escriben los mejores versos, siempre desarrollados en capotes y muletas de ensueño, donde reposan los deseos que vivieron escondidos en la quimera estrofa de una copla donde se fundieron.
¿Por qué no me mandas un sueño? …Y espero que Sevilla lo entregue esta primavera… como lo hizo en aquellos buenos años en la Real Maestranza cuando se presenta en el aura, filos de la añoranza, mostrando un tiempo que nunca pasa. Difícil decir con palabras lo que siente cualquier Sevillano, cuando el caluroso sol primaveral, se adentra en sus sentidos una tarde de toros en el coso del Baratillo, para desprenderse sentimientos que florecen con una alegría……. Y otra vez empieza el ciclo, con los mismo ó diferentes protagonistas, tu deleite hecho felicidad, rematándote el cuerpo. Falta poco para una nueva Temporada con diferentes Toreros y en especial buscar el objetivo perdido, El Toro, que es quien nos debe llevar a la plaza, para ver como ondean las caricias de diferentes intérpretes que se pierden entre deseos, donde se escriben secretos que nunca se dijeron, yo quiero seguir siendo testigo de tu patio nacarado y que la emoción me arranque del asiento como en aquellos buenos años. Yo no me pierdo este deseo de seguir viendo Toros… Querido aficionado! Exígete lo bonito de aquellos años! Sorprenderte con un toro que embista! Da igual quien lo firme! que estoy seguro que se apretaran los machos, para salpicar el agua con penetrante trastornando plomizo, bajo el Lorenzo de la vieja Híspalis. Querido aficionado! Es tiempo de Toros! Y los sueños…sueños son…pero en Sevilla… siempre se cumplen!!